IMPLANTACIÓN: Dominar lo irregular. 2 volúmenes situados estratégicamente permiten que las estancias vivideras gocen de buena luz y orientación, mientras que los espacios sirvientes (aseos y escaleras) ejercen un papel ordenador, leyéndose como un sistema de tres barras, cuya disposición y relación geométrica dislocada, unifican la propuesta, adaptándose al intrincado solar.
FLEXIBILIDAD: El orden y la posibilidad. La diferenciación entre espacios sirvientes y servidos, permite distintas configuraciones en la vivienda, en función de las necesidades de los usuarios.
SOSTENIBILIDAD: Lo tradicional y lo tecnológico. Apoyándose en la arquitectura tradicional, (preponderancia de opaco frente a hueco, materiales de gran inercia térmica, arquitectura blanca, protección de huecos por lamas ventiladas, regulación térmica de los patios....etc...), y con el apoyo de nuevas tecnologías, fachadas y cubiertas ventiladas, se consigue de forma pasiva minimizar recursos en el uso del edificio. Otras medidas activas pueden, de modo opcional, integrarse en la Arquitectura para mejorar su eficiencia energética.
INTEGRACIÓN: Lo construido como material de integración. Un Muro blanco horadado por dos huecos que rectifican la escala real del edificio (trampantojo), huecos protegidos por un sistema de lamas que tiene su origen en la fabricación de las barricas de vino por medio de duelas, cubiertas inclinadas que recuerdan a la arquitectura tradicional bodeguera, integran el edificio en el entorno.
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